H2S

por / jueves, 09 enero 2014 / Publicado en

El sulfuro de hidrógeno o ácido sulfhídrico es un gas inflamable, incoloro y tóxico, cuyo olor es el de la materia orgánica en descomposición. Asociado a procesos como las depuradoras de agua, la industria papelera o la producción de biogás, es un gas que no solamente genera problemas en el entorno por su mal olor, sino que también afecta a la maquinaria y a las canalizaciones por su alta corrosividad.

 

¿Qué es el H2S?

El sulfuro de hidrógeno, denominado también ácido sulfhídrico en disolución acuosa, es un hidrácido de fórmula H2S. Este gas, más pesado que el aire, es inflamable, incoloro, tóxico y odorífero: su olor es el de materia orgánica en descomposición, como de huevos podridos.

 

¿Cómo nos puede afectar el H2S?

A NIVEL TÓXICO: La toxicidad del ácido sulfhídrico es parecida a la del cianhídrico. A partir de los 50 ppm tiene un efecto narcotizante sobre las células receptoras del olfato y las personas afectadas ya no perciben el hedor. A partir de los 100 ppm se puede producir la muerte.

A NIVEL DE CORROSIÓN: Es el máximo responsable de todos los problemas de corrosión en las obras e instalaciones de saneamiento, canalizaciones en industria papelera o transporte de hidrocarburos. En las instalaciones de producción de energía a partir de Biogás, afecta también a los moto-generadores y al resto de equipos con los que entre en contacto el gas.

A NIVEL DE MALOS OLORES: Puede ser percibido en bajas concentraciones (0,002 a 0,2 ppm) dentro de un amplio radio de acción alrededor de las arquetas de registro, estaciones de bombeo y Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). Es un olor, particularmente desagradable, que acarrea quejas del vecindario y causa mala imagen a las empresas afectadas.

 

¿Cómo eliminar el H2S?

Bionatur ha desarrollado una solución específica para eliminar definitivamente los problemas que provoca el H2S.

Se trata de una familia de filtros móviles de distintos tamaños, adaptados para cubrir un amplio abanico de caudales.

Estos filtros, diseñados específicamente para operar con gases corrosivos como el H2S, incorporan adsorbentes de última generación de la familia HCA-R, que ofrecen una mayor duración gracias a su actuación catalítica.

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